lunes, 28 de agosto de 2017

El Lenguaje Corporal en las Ventas parte 1: Expresión Facial

¿Sabías que el 90% de lo que decimos se transmite a través del lenguaje corporal?
Así es, decimos más con nuestros gestos, ademanes y posición corporal que con las palabras. 

Es tan fuerte el impacto que causamos con el lenguaje corporal que solo bastan 4 minutos para que personas que no nos conocen se hagan una imagen de nosotros y solo tenemos esta oportunidad para generar una buena primera impresión.

Por lo anterior es que en estas 3 semanas estaremos compartiendo contigo el tema "El Lenguaje Corporal en las Ventas" dividido en 3 partes:

Parte 1: Expresión Facial
Parte 2: Ademanes, manos y brazos
Parte 3: Postura corporal

La finalidad es ayudarte a identificar si tu prospecto a cliente esta siendo honesto o tal vez oculte alguna objeción que no se atreve a comentarte y puedas ayudarle a resolver sus dudas y lograr una mejor venta.
 

El Lenguaje Corporal en las Ventas parte 1: Expresión Facial


  • Taparse o tocarse la boca: si se hace mientras se habla puede significar un intento de ocultar algo. Si se realiza mientras se escucha puede ser  la señal de que esa persona cree que se le está ocultando algo.
  • Tocarse la oreja: es la representación inconsciente del deseo de bloquear las palabras que se oyen. Si tu interlocutor lo realiza mientras hablas puede significar que desea que dejes de hablar.
  • Tocarse  la nariz: puede indicar que alguien está mintiendo. Cuando mientes se liberan catecolaminas, unas sustancias que inflaman el tejido interno de la nariz y pueden provocar picor. También ocurre cuando alguien se enfada o se molesta.

  • Frotarse un ojo: es un intento de bloquear lo que se ve para no tener que mirar a la cara a la persona a la que se miente. Cuidado con la gente que se toca mucho la nariz y se frota los ojos cuando habla contigo. 
  • Rascarse el cuello: señal de incertidumbre o de duda con lo que uno mismo está diciendo.
  • Llevarse un dedo o algo a la boca: significa inseguridad o necesidad de tranquilizarse, en una expresión inconsciente de volver a la seguridad de la madre.

  • Levantar la cabeza y proyectar la barbilla hacia adelante: un signo que pretende comunicar expresamente agresividad y poder.
  • Asentir con la cabeza: se trata de un gesto de sumisión contagioso que puede transmitir sensaciones positivas. Comunica interés y acuerdo, pero si se hace varias veces muy rápido puede comunicar que ya se ha escuchado bastante.
  • Ladear la cabeza: es una señal de sumisión al dejar expuesta la garganta. Si lo realizas al escuchar mientras asientes, lograrás aumentar la confianza de tu interlocutor hacia ti.
  • Apoyar la cara sobre las manos: se expone la cara habitualmente con el objetivo de “presentársela” al interlocutor. Por lo tanto demuestra interés por lo que nos cuenta la otra persona.
  • Apoyar la barbilla sobre la mano: si la palma de la mano está cerrada es señal de evaluación. Si la palma de la mano está abierta puede significar aburrimiento o pérdida de interés.
Definitivamente la practica hace al maestro y la observación te ayudará para detectar estos detalles de una manera más fácil, ayudándote a comprender mejor a tu cliente y lograr empalizar de mejor forma con él o ella al momento de presentar nuestra propuesta de venta.

No olvides dejarnos tus comentarios y si te gusto el blog compártelo con tus compañeros y amigos.

Hasta la siguiente entrega.

#GentedeVerdadGenteKC

viernes, 18 de agosto de 2017

13 Técnicas para tener un excelente Cierre de Ventas

El 13 a lo largo de la historia es un número cabalístico y en algunas culturas se considera de mala suerte, sin embargo en esta entrada te traemos 13 técnicas de cierre de ventas que no solo te traerán suerte, también tendrás un crecimiento profesional y en tus ingresos.

Y tú ¿ya aplicas alguna de estas técnicas en la venta de seguros? Cuéntanos en los comentarios acerca de tu experiencia al aplicarlas o si conoces alguna que se nos haya olvidado.



  1. Cierre Invitacional.
    Esta técnica consiste en 'invitar' al cliente a tomar ventaja de los beneficios del producto.

  2. El Cierre Puerco Espín.
    Esta técnica consiste en contestar con otra pregunta cualquier pregunta que realice el comprador al final de la presentación. Si el comprador potencial dice “La póliza está bien, pero ¿no tiene una más accesible?" Si el vendedor le contesta hablándole de otro tipo de póliza habrá vuelto a empezar el proceso de ventas, pero si le pregunta ¿La quiere sin fondo de inversión? Y el cliente en ese momento le responde que sí, entonces ya habrá comprado.

  3. El Cierre por Equivocación.
    En este caso, se trata de cometer una “equivocación intencionada”. Si el vendedor le dijera al cliente algo como “Entonces ¿quiere que los cargos los hagamos mensualmente?' El cliente podría responder: “No, prefiero que me los hagan trimestralmente porque me resulta más comodo”. Al decirle esto el cliente estará “aceptando” la compra casi al instante.

  4. Método del Plan de Acción.
    Bajo éste método se le indica al comprador potencial cuál es el proceso a seguir, entonces el enfoque del comprador se desplaza del proceso de la decisión al disfrute de los beneficios de su póliza.

  5. Método de la Preferencia.
    En esta técnica no se le pregunta al cliente si desea o no comprar, la presentación continúa hasta que el vendedor ofrece las opciones de pago y condiciones de la póliza buscando un compromiso total por parte del cliente.

  6. Método de la Alternativa.
    El vendedor pone al cliente ante la toma de alguna alternativa, no directamente la de comprar o no, sino de una decisión sobre la entrega, la cantidad y otros detalles de su póliza. De esta manera, al tomar una pequeña decisión, el comprador estará cerrando el acuerdo automáticamente. Una 'pregunta trampa' podría ser '¿Prefiere pagar con depósito bancario o tarjeta de crédito?'

  7. Método de la Autorización.
    Cuando se acerca el final de la presentación del producto o servicio, el vendedor le pude directamente al posible cliente que firme la orden de compra. Si éste firma 'autoriza' la venta.

  8. Método de la Orden de Compra.
    Este método se usa cuando a lo largo de la presentación el vendedor formula las preguntas a la vez que va rellenando la solicitud con las respuestas del futuro comprador. Hay que tener mucho cuidado con ésta técnica ya que el cliente podría pensar que el comercial está siendo irrespetuoso.

  9. Método de Cambio de Precios.
    Esta técnica implica que el vendedor informe a su comprador potencial de que próximamente una nueva lista de precios entrará en vigor, o que ésta es la última semana que puede conservar los precios de verano. Otra forma de utilizar este método es ofrecerle al cliente un descuento de última hora o promoción vigente para la contratación de su póliza.

  10. El Cierre Rebote.
    En este caso el vendedor se aprovecha de una objeción hecha por el comprador potencial. Si el cliente manifiesta una objeción, el vendedor debe responder con su misma intensidad de voz y cerrar la venta ofreciéndole lo que, según las mismas palabras del cliente, eliminaría la objeción.

  11. El Cierre de la Máxima Calidad.
    Una de las objeciones a las que los clientes más se aferran es que 'su póliza es muy cara'. Cuando el vendedor oiga un comentario de este tipo, debe bajar el tono de voz, y replicar (como contando una historia):
    “Hace un tiempo mi empresa tuvo que decidir entre bajar el precio, el alcance de la cobertura y la calidad o bien invertir un poco más en calidad y en el alcance de la cobertura aunque esto costara un poco más al cliente. Se decidió por la calidad, y ¿sabe por qué? Porque estamos seguros de que nuestros clientes valoran la calidad y el no tener que hacer una doble inversión. Una mala cobertura siempre sale cara, y eso tanto usted como yo lo sabemos, por eso nuestra compañía apuesta por la calidad y una mejor cobertura.” 

    Y a continuación, hacer el cierre directamente ofreciéndole enviar su póliza en determinada fecha.

  12. Técnica del Cierre de Benjamin Franklin.
    Todo aquel que haya vendido, sabrá que otra de las frases típicas de los clientes es: “Me lo pensaré”. Cuando esto suceda, el vendedor debe fingir que acepta la decisión del posible comprador. A continuación debe empezar a recoger sus cosas y dejar que el cliente potencial crea que la presentación de ventas ha terminado. Pero cuando el vendedor ya está a punto de marcharse, puede decir algo como:
    “Me imagino que quiere pensarlo porque no le gusta tomar decisiones apresuradas, pero me preocupa que tal vez en los próximos días algunas de las cosas que le he dicho ya no las tenga tan frescas. ¿Me da un minuto más para recordarle unos cuantos puntos?”.

    Este es el momento de que el vendedor saque una hoja y dibuje en ella una T. En el lado izquierdo de la página puede escribir la palabra SI y en el otro lado un NO. El vendedor, entonces, debe escribir en la columna del SI todos los beneficios de adquirir la póliza. En la columna del NO, debe pedirle al comprador que incluya qué razones encuentra para no contratar. Cuando el cliente ya no aporte más razones, el vendedor puede rebatirle las razones negativas y de esta forma podrá realizar el cierre de ventas.

  13. Técnica de la Venta Perdida.
    Si el vendedor ya nota que la venta está a punto de perderse puede intentar que el cliente vuelva a describir sus necesidades. En ese momento el vendedor puede detectar algo que se le había pasado por alto, sobre todo en cuanto a los beneficios de la póliza.

    Esta técnica, también es conocida como 'Método Presuntivo', ya que el vendedor asume que el cliente va a realizar la compra.